Pese al carácter favorable de la regularización del TRADE no ha resultado, a nuestro entender, de aplicación generalizada.
Aclaremos que un TRADE, es un profesional que disponiendo de los medios para realizar su trabajo, lo presta con total autonomía a varios clientes, percibiendo, al menos un 75% de las prestaciones económicas de uno sólo, lo que le convierte en económicamente dependiente de ese cliente.
¿QUÉ VENTAJAS TIENE?
Para ambas partes:
El primer y principal aspecto a destacar es que la relación entre las partes se refleja contractualmente, esto es mediante contrato escrito que se registrará en el SEPE, lo que facilitará en caso de desacuerdo, tanto al contratante como al contratado, la búsqueda de soluciones. Siendo la jurisdicción aplicable la del ámbito social (laboral), con los beneficios de celeridad y gratuidad que la caracterizan.
En el contrato se reflejaran todos los aspectos de interés: las condiciones, el modo y/o el lugar de prestación de la actividad; los descansos pactados; el preaviso y la cuantía de la indemnización por cancelación del contrato, entre otros.
Para el TRADE:
El reconocimiento de un período vacacional retribuido, como mínimo de 18 días al año. El establecimiento de las causas válidas de suspensión del contrato: Acuerdo entre las partes; atender a familiares; situaciones de Incapacidad Laboral, maternidad y paternidad; entre otras, evitando así la extinción de la relación entre las partes.
NUESTRO CONSEJO: Si tiene una empresa consulte la posibilidad de obtener la prestación de un profesional sin la necesidad de efectuar contratación laboral.